CONDICIONES CLAVE PARA UN APRENDIZAJE DE CALIDAD
- Un contexto o
escenario que orienta al estudiante hacia un logro relevante para la vida: El estudiante aprenderá cuando tiene la expectativa de que hacerlo le conducirá a un logro que él o ella valora y al cual le
encuentra sentido porque tiene implicancias en el mundo real. Para ello es crucial que el profesor ayude a los estudiantes a
visualizar ese logro y su relevancia antes de acometer las actividades para su aprendizaje. En la educación superior, a menudo
ese logro es una aplicación profesional, un desempeño que resuelve un problema real con base en el conocimiento. Para los estudiantes tiene sentido y es motivante aprender a hacer las cosas propias de su profesión, aquellas que los incorporan a la
comunidad profesional respectiva.
- Producción autónoma
de “obras” por parte del estudiantes: El estudiante
aprende cuando produce o articula una obra relevante del conocimiento,
generada por sí mismo/a bajo condiciones de relativa incertidumbre. El concepto
de “obra” del conocimiento nos permite subrayar la idea de realizaciones
en que se integran actividad, resultado y sentido.
- Retroalimentación
pertinente: Se orientan a alcanzar un resultado de conocimiento definido. Su producción autónoma, por
balbuceante que sea, es una serie de intentos por funcionar de la manera como se hace en la profesión y de experimentar el uso de conocimiento que ha de desplegar en la vida real. Así, en la medida en que la obra del estudiante está impregnada de
su propia autoría, su apuesta compromete mucho más que una simple respuesta, y va poniendo en juego su autoestima, sus
expectativas y esperanzas de simular el mundo real con efectividad.
- Reflexión y
pensamiento crítico: La reflexión y el pensamiento crítico son procesos intelectuales en
los que el estudiante se sitúa en el nivel de un observador de su propio desempeño y de su pensar, lo examina, explora las
variaciones posibles, detecta limitaciones, clarifica sus fundamentos y su orientación; en fin, lo controla. La reflexión es algo así
como la “cumbre” del proceso de aprendizaje. Como ya señalara James Dewey, “no aprendemos de la experiencia; aprendemos
reflexionando sobre ella”.
- Si esos cuatro
elementos concurren y son congruentes, es más probable que haya aprendizaje de
calidad. Para alcanzar el resultado esperado, quizá el estudiante tendrá que
hacer más de un intento en su producción; tal vez al principio será sólo un
balbuceo, luego algo más articulado para finalmente lograr producciones más
cercanas al estándar deseado. En cada una de estas iteraciones, requiere que el
profesor le ayude a mantener el resultado esperado a la vista, que lo acompañe
en su proceso productivo y le proporcione la retroalimentación necesaria. Esta
recurrencia adquiere un carácter virtuoso cuando la retroalimentación
crecientemente valida las producciones del estudiante.
http://www.uai.cl/images/sitio/investigacion/centros_investigacion/innovacion_aprendizaje/articulos/Vidal,%20W-Condiciones%20Aprendizaje%20de%20Calidad.pdf
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